Atiquizaya , cuyo nombre en raíz náhuatl recoge los conceptos de agua y origen -también traducido como “ciudad de manantiales”-, es un municipio ubicado en el departamento de Ahuachapán por el que definitivamente vale la pena viajar 87 kilómetros desde la capital salvadoreña.
Y lo del nombre va en serio, ya que el territorio de este pueblo vivo posee al menos 27 manantiales. El vertiente del Río de Agua Caliente es la más reconocida, gracias a sus magníficas cascadas conocidas como el Salto de Malacatiupán, a las cuales se llega tras una caminata de una hora, desde la alcaldía.